miércoles, 31 de marzo de 2010

En el tráfico armado de la calle...


De esta selva de grises y ruidos.
En el tráfico armado de la calle:
en ese lienzo yace tu sonrisa. 

Siguen las guerras latiendo
y la sangre lloviendo,
pero sin pulso está la Tierra.

Hemos debido haberla arrullado
Hemos debido haberle ofrecido los cuidados
Se nos fue la vida mirando al cielo
Oyendo voces, sin ver desde el centro.

Hoy veo sólo el tráfico armado de la calle
Y tu sonrisa no ha bailado pa’ mis ojos.

Ahora intento mirar al cielo
y el azul ya no inunda estos cristales
Ya no ha vuelto la ilusión del cielo,
el revoloteo de los pájaros que abandonaron,
que se fue su algarabía, que la apagamos.

Hoy la Tierra cae en paro, ya no escucho sus latidos.
Y acá tengo una decisión difícil que tomar.
y no sé hasta qué hora pueda hacerlo,
antes de que se explote
o se pudra mi colmena.

.Fer.

martes, 23 de marzo de 2010

El día de hoy trajo luces tristes...

El día de hoy me trajo cosas tristes... Tu recuerdo llegó de a poquito y se fue expandiendo conforme pasó el día, con las diferentes luces que el sol regala, y al atardecer, ya eras todo lo que había. Ayer cumpliste años y yo pensé en tí. Pensé de más. Pensé en llamarte o ir a visitarte y abrazarte, y mirarte, olerte, besarte (a todas horas), y seguro te abracé y hablé todo el día en el pensamiento. Pensé en las cosas que habría podido hacer para verte sonreír, si no me sintiera tan fuera tuyo, porque así me parecería solamente ridículo cualquier intento de felicitaciones. Pero no lo hice. ¿Por qué no? Por la tristeza y el desvarío qe suponen haberme ido por sentir que no soy lo que te haría bien, y no saber si hice bien o mal, o simplemente hice lo que parecía correcto...
De eso hace ya dos meses... y te extraño hasta la médula. Hace eco el silencio en mi noche, ya lo sabes, si te pienso, y siempre, siempre te pienso.
No sé cómo es que vos hacés para no pensar en esto. ¿O sí lo haces? Tal vez sí sé porqué no me piensas, y dirías que no sea tonta, que no piense esas cosas falsas...
Ojalá todo fuera tan fácil como dejar de ser tan tonta y necia y volver a verte y vivirte, si vos quisieras.
En la mañana estaba pensando en las cosas que, desde que uno nace, nunca terminan, que no paran. Como las estrellas, que si muere una, nace en algún otro espacio y tiempo otra, y me dí cuenta de que esto, para mí, no es nada como eso... Aunque pueda haber de pronto brillos, ninguno es así de grande como lo que llevo adentro. También pensé en lo absurdo que resulta todo, y que cada vez que te alejas/me alejo, es como si me dejara morir de nuevo, cada día, en cada sitio, en cada paso que doy sin vos. 
Podrá sonar estúpidamente ridículo y cursi, pero me cae que poco me importa, si lo único que quiero en toda la vida y que no cambiaría por ningún brillo absurdo, es tu mirada, tu olor, tu abrazo, tu cálido beso, tu mano, amor, tu mano. El estar contigo o sentir que estoy en vos y llevarte adentro. No quiero alguna otra vida que no te incluya, y lucho para no terminar tirada en el desamor o en esa desesperanza que supone una bateada como esa. Tal vez es mi mala percepción de cómo pasaron las cosas, tal vez suceda que mañana, o un día de éstos, como cualquiero otro día, me llames y nos veamos y me platiques, y me llames amor y me acompañes otra vez a ver el atardecer y las estrellas, y de verdad me ames, y yo te siga amando como no puedo evitar hacerlo. Te extraño, mi vida. Aunque no quiero hacer algo que pueda alejarnos más, si es que lejos ya nos hemos ido haciendo. Cada noche aprende uno cosas. Estos días, son, para mí, la noche, en donde lo único que podría traer al sol, es una sola mirada tuya...

La mañana fue ayer un soliloquio triste, y pretendía ser un discurso de aguas dulces y de flores, bienvenidas, bienllegadas, de mirarte y no decirte nada, aunque fuera de lejos, saber que estás bien (aunque eso ya lo has dicho), verte contento, sonriente, mediodía y alegrías de amaranto, para la niña que escribe cosas tan tontas, pero que, vos ya sabes, simple y raramente, te ama.

lunes, 22 de marzo de 2010

La primavera te trajo, arropado entre flores y semillas...

A vos, que naciste como flor febril del horizonte. A vos que arrivaste igual que Primavera, comiendo fríos y sombras, pintando todo con tu luz... Esa luz tuya. Luz de ojos claros caminantes... 21 veces mil me hundí en vos, me perdí en la imagen de tu universo insondable. No sé yo qué haya detrás del mar. Pero igual ya sabés, desde siempre, lo que siento.
Buen 21, Palomo...

Ojalá supiera cómo estar, cómo hablar... Quería escribirte algo lindo. Algo largo y tendido, que significara más cosas que este felicidades y así... Sólo que ando cansada, y la noche parece ser corta y ocupada...
Me empiezo a sentir más bruta, y cada día soy una mejor adolescente.
Supongo también que si cosas van, algunas otras tal vez vengan...
¿Qué traerá la ciudad a mí?
Si se ha ya llevado lo más esencial e imprescindible...
O ¿qué es lo que debo a la vida?, para haberme despojado de las lucecitas con que solía imaginarme en tí... 
Puta que te extraño.
Y además, ayer salió mi hermano a Europa. Pero eso es algo de lo que no sé hablar por ahora... Lo voy a extrañar también... 
Ya me tomaré el tiempo y la libertaad, de escribir las horas... 

domingo, 21 de marzo de 2010

Influencia


Puedo ver y decir,
Puedo ver y decir y sentir:
Algo ha cambiado.
Para mí no es extraño.
Yo no voy a correr,
Yo no voy a correr ni a escapar
De mi destino,
Yo pienso en peligro.

Si fue hecho para mí
Lo tengo que saber.
Pero es muy difícil ver,
Si algo controla mi ser.

En el fondo de mí,
En el fondo de mí veo temor
Y veo sospechas
Con mi fascinación nueva.
Yo no sé bien qué es,
Yo no sé bien que es,
Vos dirás: "son intuiciones"
Verdaderas alertas.

Debo confiar en mí,
Lo tengo que saber.
Pero es muy difícil ver,
Si algo controla mi ser.
Puedo ver y decir y sentir
Mi mente dormir
Bajo tu influencia.

Una parte de mi,
Una parte de mi dice: -stop!,
Fuiste muy lejos,
No puedo contenerlo.
Trato de resistir,
Trato de resistir
Y al final nmo es un problema.
Que placer esta pena.

Si yo fuera otro ser
No lo podría entender.
Pero es tan difícil ver,
Si algo controla mi ser.
Puedo ver y sentir y decir:
Mi vida dormir,
Sera por tu influencia.
¡Esta extraña influencia!


Ventana, asfixia.



Noche helada y


mordaz la nube.


La lluvia, los cristales.

Viento triste


y mar amargo,


              lastimero.



Luz tenue,


Sol naciente,


          instantáneo.


La luz y el agua,


La sombra:


           Diluida sombra.


Atardecer grácil y ligero.

Sol supino,


           incandescente.


Ventana y brisa.


Sonrisa grácil


y acuarela.


Aah, pues sí. Resulta que no fui a Calle 2 a ver a The Locos, ni a Chapu al festival de la música... Pero eso sí, ¡¡me quedé dormidaa!! :S
Horrible de por sí ya es quedarse dormido en la tarde y despertar a quiénsabequéhora toda desubicada en casi las 3 esferas, con la oscuridad encima y más frustración de la que ya podías haber tenido.
No hice tarea, ni leí, ni practiqué. Es que en verdad los días son humo.
Salí hace rato con Jorge al parque, y fue bonito, como siempre, poder ver el atardecer. Quisimos ver Babel, pero me quedé dormida!! y al despertar, estaba no en donde debía estar...
Total, todo es un caos en mí. Empiezo el finde bien, con el ánimo más grande. Y el domingo se reduce a unas someras horas, que de por sí ya son efímeras...
Mañana el cardiomaratón. Supongo que va a ser un fraude, debido (obvio) a la mala organización que hay... Ya ni me quiero imaginar cómo sucederán las cosas. Igual mañana estaré enclaustrada en mi cuartito de colores, haciendo, leyendo, organizando, escuchando, escribiendo, sabiendo, aprendiendo y desaprendiendo...

sábado, 20 de marzo de 2010

Diez o algunas más palabras tontas de madrugada necia...

Habré de morir joven, y obviamente no tan bella. Ya podrés imaginar que la voluntad se me quedó anclada a tu pecho. Huérfano mar te nombra, y te llevas, contigo, la vida. Como dice el amigo (Sergio), no habré de encontrarlo, porque no hay ya el sentido que pueda hacer que el párpado suene. Despolarizada, ya, la célula vida con sus ciclos -no más- intermitentes. Potencial último ha sido. La membrana murió en el límite mismo de sus luces. Nada la vuelve. Quixá no vuelve.  

viernes, 19 de marzo de 2010

730 días...


Esta canción me hace sentir muchísimas cosas... No falta la tristeza y aquella melancolía que traigo bien arraigada. Casi siempre me hace llorar.

Jorge Drexler, cantautor uruguayo. 730 días.

jueves, 18 de marzo de 2010

Desechando lo Desechable

Surgió una aclaración, a raíz de que el texto anterior que había subido, pues resulta que no era de Eduardo Galeano, sino de Marciano Durán, escritor uruguayo. Este texto se encuentra en la página http://marcianoduran.com.uy... También pueden encontrar algunas otras crónicas, muy interesantes.

DESECHANDO LO DESECHABLE
* Marciano Durán 
2006 Enero 


Seguro que el destino se ha confabulado para complicarme la vida.

No consigo acomodar el cuerpo a los nuevos tiempos.

O por decirlo mejor: no consigo acomodar el cuerpo al “use y tire” ni al “compre y compre” ni al “desechable”.

Ya sé, tendría que ir a terapia o pedirle a algún siquiatra que me medicara.

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.

No hace tanto con mi mujer lavábamos los pañales de los gurises.

Los colgábamos en la cuerda junto a los chiripás; los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos… nuestros nenes… apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda (incluyendo los pañales).

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!

Sí, ya sé… a nuestra generación siempre le costó tirar.

¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables!


Y así anduvimos por las calles uruguayas guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. Y nuestras hermanas y novias se las arreglaban como podían con algodones para enfrentar mes a mes su fertilidad.

¡Nooo! Yo no digo que eso era mejor.

Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra.

Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto.

Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plast de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de alpaca en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en que las cosas se compraban para toda la vida.

¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después!

La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas y escupideras de loza.

Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.

¡Nos están jodiendo!

¡¡Yo los descubrí… lo hacen adrede!!

Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo.

Nada se repara.

¿Dónde están los zapateros arreglando las medias suelas de las Nike?

¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommier casa por casa?

¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?

¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?

Todo se tira, todo se deshecha y mientras tanto producimos más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.

El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!

¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de 50 años!

Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon.

La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en San Juan.

Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban.

De por ahí vengo yo.

Y no es que haya sido mejor.

Es que no es fácil para un pobre tipo al que educaron en el “guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo” pasarse al “compre y tire que ya se viene el modelo nuevo”.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que además cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya sí era un nombre como para cambiarlo)

Me educaron para guardar todo.

¡Toooodo!

Lo que servía y lo que no.

Porque algún día las cosas podían volver a servir.

Le dábamos crédito a todo.

Sí… ya sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no.

Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas de jardinera… y no sé cómo no guardamos la primera caquita.

¡¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?!

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones.

El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto.

Y guardábamos.

¡¡Cómo guardábamos!!

¡¡Tooooodo lo guardábamos!!

¡Guardábamos las chapitas de los refrescos!

¡¿Cómo para qué?!

Hacíamos limpia calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares.

Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela.

¡Tooodo guardábamos!

Las cosas que usábamos: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus.

Y las cosas que nunca usaríamos.

Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón.

Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar.

Cañitos de plástico sin la tinta, cañitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón.

Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor. Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraran al terminar su ciclo, los uruguayos inventábamos la recarga de los encendedores descartables.

Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de paté o del corned beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave.

¡Y las pilas!

Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa.

Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más.

No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables… eran guardables.

¡¡Los diarios!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al cuadril!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque del Banco de Seguros para hacer cuadros, y los cuentagotas de los remedios por si algún remedio no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos.

Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posamates, y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con qué intención, y los mazos de cartas se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía “éste es un 4 de bastos”.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal.

Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos.

Así como hoy las nuevas generaciones deciden “matarlos” apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada… ni a Walt Disney.

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron “Tómese el helado y después tire la copita”, nosotros dijimos que sí, pero… ¡minga que la íbamos a tirar! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas.

Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos.

Las primeras botellas de plástico -las de suero y las de Agua Jane- se transformaron en adornos de dudosa belleza.

Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de bollones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos.

No lo voy a hacer.

Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.

Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero.

No lo voy a hacer.

No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne.

No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares.

De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.

Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo que la bruja me gane de mano … y sea yo el entregado.

Y yo…no me entrego.



lunes, 15 de marzo de 2010

Seguir viviendo sin tu amor...

Otra canción de viento  n____n

Esta vez, de Luis Alberto Spinetta, en esta vesión de Catupecu Machu, creo que los violines la hacen más melódica...

Feosueños

Tengo toda la semana soñando feo contigo.
Ni siquiera en el sueño puedo abrazarte, y eso ya es triste. Ni idea de cuánto te extraño, pero ya tú sabrás, lo de siempre, o más.
Y es que es feo porque a donde quiera que volteo, ahí estás, de ojos claros y así brillantes. Sí extraño el color de tus mares y pues, tu olor...
Ojalá las cosas no pararan por pendejadas. Yo, sólo quiero volver a verte, aunque no quiera. Y...
Bueno, en realidad me tiemblan las manos cuando escribo esto. Yo y mi taquicardia.  
Sé que es casi imposible. Nomás no se puede, por una u otra cosa. Siento taanta impotencia y estoy rara -una vez más- . Pero me quedan las preguntas, el porqué así, porqué no dijiste nada, porque así como me fui, se te olvidó que ahí estaba. No entiendo muchas cosas. 
A veces, cuando no me encuentro en tí, me asusto.
¿Qué más dá?
Las cosas que sean como vengan. 
Ojalá que vengas... 

viernes, 12 de marzo de 2010

Me hice cargo de tu luz...

Bueeeno, fin de semana... Y al parecer será uno entre largo y corto, pues ¡¡¡es puentee!!.
Creo que igual se me irá machín de rápido con toda las cosas que hay que estudiar este semestre...
Esta semana comencé a ir al hospital, estoy en el servicio de urgencias. Se aprende mucho y muy rápido. Te das cuenta de que la realidad está muy viva, y lo que uno aprende en los libros y en la escuela no tiene nada que ver con eso. Todo lo que aprende uno está muerto, hasta que no te pega en la cara uno de esos vientos de realidad que te hacen lagrimear. Uno ve cosas muy tristes. Estuve a punto de llorar frente a los pacientes, nomás porque así soy de chillona, dice Luis Chávez... Está muy bonito saber que puedes hacer algo para hacer que alguien se sienta mejor o algo. Pero la verdad es que uno preferiría que no sintieran dolor ni estuvieran ahí tan mal atendidos y con la mala cara de la mayoría de las enfermeras y el ego de los doctores... Duele.
Creo que me hace falta mucho más. Tengo mucho que aprenderle a la gente, y saber dejar de elegir los caminos sin ver con el corazón. Ahora me siento mucho más tranquila que hace un año, obvio. Y aunque, para ser sincera, aún me cuesta trabajo sacrificar cosillas cotidianas, sé que esto que hago me pone contenta. Quiero ser más práctica y enfocarme a lo que verdaderamente importa. Aprender más, y más rápido.
Pero sobre todo, algo que he aprendido en este primer mes del ciclo, es a no olvidar. Porque creo que olvidar, es peor que ser olvidado.
Oooh, otra cosa... A ver si me puedo fugar el viernes a ver a Caetano Veloso al Defectuoso... Ya sé que igual estará acá en Guanatos, pero quiero conocer a Marco. Lo conozco desde los 14, y es una de las personas más lindas que hay. Ojalá sí se pueda.
Ayer me fui a ver a Aute al teatro diana... Estuvo bn chido, y es alegre encontrar cosas de mí en los sentires de otras personas. Realmente lo disfruté, pese a mis cabeceos ocasionales por no haber dormido casi nada en toda la semana... :S
Lo feo fue que hoy tenía que exponer, y ni siquiera había leído el tema (aaah, es que iba a hablar de moquitos y gripa y así)... Empecé a las 4 de la mañana, pero por fortuna lo terminé, y pues tuve buenas críticas de mis compañeros  n____n'...
Qué más... pueees... Mi colon sigue dándome lata... Cualquier cosita y me entristo, y mi colon es quien la lleva, pobre. Debería aprender a tomarme las cosas más a la ligera. Como ver gente y seguir normal mis días. Lo que pasa es que no sé que hacer. No sé que se hace cuando ves a alguien y no lo quieres ver, por más que lo extrañes. Es raro.
Salí hoy temprano y puedo ver el atardecer. Creo que es lo más feliz de este día, además de que espero ver a Jorge y platicar. Lo extraño mucho en estos días al vato.
Los cachorros (es verdaad, ¡¡lo olvidabaa!!) ya abrieron los ojitos y están regordos  n____n'. El miércoles de la próxima cumplen 3 semanas. Ya les cortaron la cola, pero yo no quería :( ... Pobrecitos
Yyyy, pues... Una rolilla que me robó todo todo... La siento mucho, y ya pues... Simplemente la amo.

viernes, 5 de marzo de 2010

Hoy, una nueva realidad cada día. Creo que todo se ha vuelto raro. Y cada rareza es muy distinta. Tengo mil cosas que hacer, ¡y otras miles que aprender!.. Creo que dí todo. Creo que siempre he buscado ser así: súper entregada en lo que hago, con lo que quiero. Siempre, pues no sé... 
No creo que sea justo nada de esto. Sin embargo, sí sé que es muy necesario, y pues, como dicen por ahí, cuando te toca, te toca... Por más que lo extrañe y esté como una loca buscándolo (aunque no siempre queriendo encontrarlo) en todas partes...
Y ¡¡noo!! ya se me fue otra semana...
Y es que llega el viernes y estoy toda ansiosa, entre emocionada, feliz, liberada, con muchas ganas de hacer toooda mi tarea y ponerme al pedo en todos esos asuntillos escolares... ¡¡Pero nomás no me alcanza el tiempoo!!
Por eso se me pasó Febrero, y llega Marzo, tu mes... No sé qué hacer, te pienso más... Aunque estoy consciente de la realidad sin tí.
Tengo exámenes, pero creo que este semestre lo estoy disfrutando a mi manera... Me gusta la idea de que de repente ya empiezo a explicarle a personitas que conozco (y que generalmente me preguntan), cositas que aprendo en la facu, pues... Se siente bonito cuando le haces un paro a alguien, y sabes que le sirvió lo que hiciste... Aaah, y ps también que tu voz ya está siendo como más escuchada...
En la facu, pues Luis y yo estamos poniéndonos bien al pedo para tratar de hacer algo por todas las cositas que vemos que no van por una buena dirección...
También es satisfactorio sentir que las cosas van mejorando poco a poco, porque uno pone su granito de arena...
Pues, tengo la certeza de que me esperan cosas... Pero ps obvio no sé quéee, y espero sean cosas relindas n____n ...
Ya empezaré el trámite para el intercambio... aunque creo que no debería decir nada hasta que sea más segurín. No vaya a ser que se me cebe la idea ¬_____¬'... (adelanto que yo quería de ideal ir a Cuba, pero tristemente, la secretaria me informó que es casi imposible, que no aceptan casi a estudiantes de UdeG... donc... yo pienso que será Santiago de Chile =D... Y eso me pone tan contenta, que mi piel de pone chinitititita...
Es una ilusión muy fuerte que traigo.
Mis días son de color y música, pero así como bonita, también la ha habido triste, y, por ejemplo, antier, me la pasé tirando tristeza así como si fueran flores :S
Ya lo sé que eso no es agradable... Intentaré que no se repita (aaah, pero es que no puedo... Cuando me entran ganas, ya sea de llorar o de reír o de gritar, ps lo hago... entonces mejor no prometo nada, sólo diré que me voy a dar la oportunidad de hacer mis días más alegres y llevaderos).

Una rola vida de Fito Páez...
Pues, LA LLEVO, ¡¡¡de verdaaaaad!!! COMO BANDERA. Y pues desde hace días pensaba en subirla...


  
se ägradece cön el tambor deL corazón, con puro amör : .