sábado, 20 de marzo de 2010

Diez o algunas más palabras tontas de madrugada necia...

Habré de morir joven, y obviamente no tan bella. Ya podrés imaginar que la voluntad se me quedó anclada a tu pecho. Huérfano mar te nombra, y te llevas, contigo, la vida. Como dice el amigo (Sergio), no habré de encontrarlo, porque no hay ya el sentido que pueda hacer que el párpado suene. Despolarizada, ya, la célula vida con sus ciclos -no más- intermitentes. Potencial último ha sido. La membrana murió en el límite mismo de sus luces. Nada la vuelve. Quixá no vuelve.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dice un pajarito...

se ägradece cön el tambor deL corazón, con puro amör : .