Armónicos
el hecho es que hay un punto donde dos cuerpos coinciden sin tocarse
una turbina cruza el cielo (turbio) de la ciudad y el vidrio
de la ventana vibra de pronto como en un éxtasis
punto de resonancia define la física a estas sorpresas y la
explicación yace en un número
cifra despejable a fin de cuentas cierta frecuencia de oscilación entre estructuras empáticas entre afinados edificios atómicos
objetos entidades dispersas que probablemente nunca se tocarán ni se aproximarán siquiera y sin embargo están construidos sobre una coincidencia
algo así como los cuerpos festejándose inesperados en la música y un ritmo que los junta por un momento a pesar de ser ajenos
el hecho es que hay un ritmo
ritmo que no eligen ni comprenden ritmo que solo conocen los cuerpos
ritmo que los hace coincidir y vibrar o desplomarse juntos
ritmo bajo el cual están alzados bajo las cosas ordinarias unidos en secreto por un pulso con el que palpitan entre las cosas ordinarias y con el que se funden un día dentro de la música de las cosas ordinarias
Jorge Fernández Granados
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