Ese hombre me hace sentir que en mí habita el cielo cuando me habla, cuando me mira, cuando me toca.A la par, yo creo también que él es mi cielo. Hoy sólo voy a decir una vez más lo que he repetido cientos de veces: Gracias a la vida por esos benditos ojos ,y su mirada tan dulce.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Dice un pajarito...