Yo quisiera ser el sueño de tus ojillos castaños. Tú eres el sueño mío desde hace casi un año A todas partes te llevo, vamos a pie o a caballo. Si sonríes, yo sonrío, si lloras, yo te abrazo.
Diría que amo encontrarte y sentir dentro de mí una mariposa presa aleteándome en el estómago y muchas ganas de reírme
de la pura alegría de que existas y estés, de saber que te gustan las nubes y el aire frío de los bosques...